Increíbles paisajes en los que podrás contemplar prácticamente en solitario el altiplano, el desierto y la cuenca del Salar de Atacama. Rutas únicas y sin tránsito, repletas de fauna nativa y la belleza de sus diferentes formaciones terrestres. Sin duda una gran opción de turismo para quienes buscan la paz y la armonía que la naturaleza puede entregar.